Me gustan sus pecas de pan integral recién cocido y conozco
a la perfección las curvaturas de con sus huesos. Me gusta su boca, pequeñita
pero intrépida como una araña. Me gusta verlo morderse las uñas cuando se pone
nervioso, e imaginar ser uña. Me gusta la sonrisita de entre sus comisuras y el
aire que suelta cuando me besa. Me gustan sus caminos y todas sus paradas. Me
gustan sus altibajos y todos sus motivos. Me gustan los acelerones y las “excepciones”,
pero también los planes. Me gustan las faltas de aire compartidas. Me gusta el
gusanito que maneja por mi estómago. Me gustan sus pactos con mi cuerpo. Me
gustan todas sus letras. Me gustan las ganas y sus manos
fuerte sobre mí. Me gustan las distancias cortas y todo lo de después. Me gusta
mirarlo a los ojos y desear ser gato de 7 vidas.