.en la cuerda floja, recuerda, siempre en la cuerda floja.
Ojos de cielo y un trozo de tu cuerpo.
Los cristales se empañan y tu y yo nos comemos. A besos y no sólo eso. Tu sonrisa me atraviesa y te haces grande. No puedes moverte pero no dejas de hacerlo. Ay!

De repente me abrazas y vuelves a sonreír.

-Yo encuentro ese punto débil que te lleva hasta el exceso-