Ver mis rodillas aletear como si de una mariposa se tratara.
Un brusco movimiento de cuello me recorre todo el cuerpo.
Dos gatos de campo y mi cama se queja.
Mis dedos de andar se retuercen y estiran hasta el infinito.
Una vez más el deber pierde la batalla,
no hay duda de que el postre ha sido exquisito.
War is not easy.